La isla de las muñecas en México

La Isla de las Muñecas, originalmente propiedad de Don Julián Santana, está repleta de muñecas colgadas de árboles y construcciones, cubiertas de telarañas e insectos. El lugar fue nombrado durante la década de 1950, cuando el propietario comenzó a colgarlas como protección contra malos espíritus. Santana era vecino del Barrio de la Asunción, donde acostumbraba acudir a beber después de haber vendido sus hortalizas, hasta que, debido a supersticiones, comenzó a predicar, siendo expulsado del sector.
La leyenda asegura que una joven falleció ahogada enredada entre los lirios del canal y su cuerpo fue encontrado a las orillas de las chinampas de Santana. Don Julián comenzó a experimentar situaciones inexplicables por lo que, aterrorizado, colocó muñecas que encontraba en la basura o en los canales de Cuemanco con la idea de que éstas ahuyentarían el alma de la joven.
Tiempo después, con la costumbre formalizada que tenía Don Julián por recolectar muñecas y colgarlas en los árboles, visitantes que pasaban por la chinampa, comenzaron a intrigarse por la situación, sin embargo, el lugar seguía sin ser turístico. Al ver la curiosidad de la gente, Don Julián fue permitiendo, sobre todo a los jóvenes, acercase. Como agradecimiento los visitantes le obsequiaban muñecas y la colección aumentó cada vez más. La isla ha significado un amuleto para más de una persona, ya que las muñecas además de ser utilizadas como repelente a los malos espíritus son, también, consideradas una mejora a los cultivos.
En 1987 se realizó un rescate eco turístico y se encontró a la isla cubierta de lirio acuático. Desde entonces y después de la muerte de Don Julián, la chinampa se convirtió en un lugar de gran afluencia turística. El lugar obtuvo fama a partir de 1943, cuando el cineasta mexicano Emilio el Indio Fernández filmó ahí la película María Candelaria, con Dolores del Río y Pedro Armendáriz como protagonistas.







Comentarios

Entradas populares